jueves, 24 de julio de 2008

Videoterrores


Hoy, desperdiciando otro día de mis vacaciones, me he enfrentado de manera totalmente involuntaria con una de mis manías de pavisosa que aún mantengo pese a los años transcurridos desde la adolescencia.

Miles de envoltorios de colores, formas, texturas, tamaños... horas de entretenimiento, desarrollo del intelecto, ¿fomento de las reacciones violentas?, ¿Alteración de la psicomotricidad?.... Lo cierto es que son una industria puntera en el mundo occidentalizado y que mi generación y la que nos sigue ( de momento, no hay más. Recordemos: una generación=20 años) han crecido de la mano de los videojuegos.

Mi rechazo personal por las videoconsolas en general y por jugar a ellas en particular, viene probablemente, como otros grandes traumas de mi vida ( bailar, hacer deporte en público, cantar) del espantoso miedo al ridículo en que he transformado progresivamente mi timidez intrínseca. Lo que al principio era una decisión propia - "no lo hago porque no me gusta"- se ha convertido con los años en mi barrera de protección contra las burlas ajenas que tanto dañito me hicieron en la infancia.

He ahí que, esta mañana, me ha sorprendido estar en el pasillo de los videojuegos, ojeándolos, e incluso ver que uno o dos serían susceptibles de divertirme. Incluso he llegado a pensar que me gustaría que me gustaran. Después me he visto a mí misma fracasando miserablemente durante horas en el intento de que el muñecajo de turno me haga caso. Y el microsegundo de jugona se me ha pasado.



martes, 8 de julio de 2008

Tan abajo...

No puede creer que haya caido en la tentación. No he podido resistirme. Es más fuerte que yo. Mi día ha sido muy largo. Mi semana muy intensa. Mi mes muy caluroso.Un infierno. Estoy sola en casa, pensando, regocijándome en mis miserias internas. Y me he comprado una tableta de chocolate negro para mí sola. Esto es el fin....



A falta de pan... XD

viernes, 4 de julio de 2008

Tiran más, efectivamente.

En los últimos tiempos, me he visto sin ton ni son rodeada de situaciones más propias del cine malo de Hollywood , que de mi insulsa vida de politóloga. La última, al ser del todo digna de ser compartida, no puedo más que recogerla en este espacio.


Lunes por la mañana, aún sin despertarme del todo, con el rimmel de las noches pasadas aún un poco colgando( mi más cercano recuerdo del fin de semana recién disfrutado) y vestida con lo primero que he pillado. En pos de acudir a mi curso de informática para lentos, me bajo en la parada de la maravillosa linea 7 ( que la Dein Commander va a tener a bien cortarme desde hoy) y voy berreando por dentro alguna canción del último disco que me he bajado de Tool.De frente, me cruzo un chico bastante guapo. Él, como era de esperar, me echa una mirada de reconocimiento de 0,2 segundos y la retira. No le he resultado interesante. Hasta ahí todo normal.

El martes tengo una reunión de trabajo después del curso, así que me visto de trabajadora seria y responsable ( bueno, y un poco putón también) e incluso me pongo colorete. De nuevo me bajo en mi parada y sigo escuchando música, esta vez algo de M-Clan. El mismo chico del día anterior y la misma mirada; aunque esta vez algo le retiene. Me sonrie y sigue su camino. Me miro en busca de la mancha: Sólo me encuentro una y otra vez con mi propio escote.

Miércoles. Voy con prisas porque me he dormido. Camiseta de cuello vuelto sin mangas, pantalones anchos, sandalias planas. El mismo chico y pasada de ITV. Hoy no apruebo.

El jueves, para mi sorpresa, no me lo encuentro.

Viernes. Para comprobar del todo mi teoría me pongo a conciencia escotazo. Esta vez ni me molesto en pintarme. Efectivamente, hoy matricula de honor, sonrisa, un hola y un ¿me das tu número?.

" Lo siento, mis tetas están ocupadas hasta 2016" XDDDDD



Lo que yo te diga.....

Se me olvidaba

Antes de irme, me permito el lujo de inducirme una colleja mental por no haberme acordado de dar en persona las gracias a la gente que me hace sentir bien cada día (o casi) que también la hay. A todos (aunque sobre todo todas) los que me han arrancado una carcajada últimamente, en especial a mis compañeros en la conversación del parque amenizada por la FHM. Nunca creí que un consultorio pudiera producir semejante risa. ¡Buenísimo y ya está!



Qué duras las nocheviejas madre mía....

Encuesta de opinión

Un dicho popularísimo dice que las opiniones son como los niños, o como los pedos, que a cada uno sólo le gustan los suyos. Pero como los niños, o como los pedos, hay veces que no te las puedes aguantar. Pues allá van unas cuantas:


1- Si eres católico ferviente, eres esclavo de las marcas caras, si toda tu filosofía moral se centra en el consumismo corteinglesiano, eres homófobo, y filovotante de los gaviotos, no entiendo qué huevos haces trabajando en un sindicato de clase. Por el bien de la salud mental de tus compañeros, replantéatelo.


2- Ya hubo una vez una persona que decía ser amigo mío y se dedicó a destruir mi autoestima, mi dignidad e incluso mi alegría por las bondades de la vida. Y a ti, te quiero infinitamente más, pero no tengo intención de consentírtelo. Por que una valdrá poco o mucho, pero no se merece ni tu desprecio ni tus humillaciones. Ya estoy un poco hasta las narices de que mi otra mejilla también acabe dolorida por culpa de cromosomas Y.

3- Me gusta mucho el uso de los epítetos de Risto Mejide. Él me parece un poco rimbombante, pero imagino que es parte del show.

4- Los padres que intentan poner puertas al campo en la educación de sus hijos, además de unos utópicos, me parecen amorales. A todos ellos, los que dicen que sus hijos tendrán que estudiar tal o cual cosa, tendrán que vestir de tal o cual manera porque ellos lo estipulan por Ley Orgánica, les deseo que les salga un hijo Emo. Y que lo disfruten con salud.


Esto, queridos amigos, es un Emo; si no le das de comer después de las 12 ni lo mojas, puede ser un excelente animal de compañía.




Probablemente la que más controversia produzca sea la 3. Que nos conocemos... Opinad libremente. Yo me he quedado muy a gusto.