martes, 2 de diciembre de 2008

Amantes, amentes.


Esta frase de Plauto que podría traducirse como "Amantes, locos" (Corrígeme, Terrax maestro, si me equivoco) es exactamente una plasmación grafopictórica de mis pensamientos de las últimas 4 semanas.

Esta ha sido mi conclusión más nítida hasta la fecha: No entiendo las relaciones amorosas. No entiendo por qué no funcionan las cosas entre dos personas que se quieren y tampoco alcanzo a comprender qué hace que dos personas que, a priori, no se soportan, acaben atándose a lazos (aunque sea económicos) de por vida...

Amantes locos. Eso es lo que pasa. Que el amor se hizo para los locos y algunos estamos inmersos en la más absoluta claridad mental. O acaso ocurre que ya no vale con quererse como en las pelis en las que después de un largo beso pone la palabra fin... Amantes locos, disfrutad vuestra locura pero que la vuelta a la tierra no os lastime.