miércoles, 13 de agosto de 2008

Cosas suyas

Conversación de sábado a las cinco de la mañana, dos tios en un banco disfrutando de los coletazos de las ultimas copas.

- Tio, que buena estaba la rubia amiga de tu vecina...

- Ya ves. Le metía de todo menos miedo ( risas)
- Y el gilipollas del Jonnhy, ¿qué me cuentas? Es un vacilillas de kilo.
- A ese un día le van a partir la boca, y bien empleado le estará.


Tiempo para pensar. Ambos están cansados, llevan toda una noche de farra, han bebido y fumado lo suficiente como para tener toxinas en su cuerpo hasta el fin de semana siguiente. Y de repente, la frase mágica, la que lo cambia todo, la que elimina el cansancio y la ansiedad...


- Oye ¿tú por cuanto te dejarías dar por culo?

La respuesta suele ir precedida de un "ni de coña", cediendo el interlocutor paulatinamente y admitiendo que por una cifra con una cantidad ingente de ceros, se lo pensaba. Cuando el diablo no sabe qué hacer, mata moscas con el rabo. En el caso de los tíos, imaginan cosas que hacer con su ídem.


1 comentario:

Morena dijo...

pa' gustos, los colores...