martes, 12 de agosto de 2008

El sonido del silencio


El sonido es metálico, frio y cortante, pero milésimas de segundo después se reconvierte en una amalgama de calor insufrible. Pierdes completamente la noción de la realidad, te zumban los oidos y todos lo que ocurre a tu alrededor va a cámara lenta.
El dolor se te agarra a la tráquea tan fuerte que crees que es posible que te la reviente. Un torrente nervioso corre por toda tu espina dorsal como pequeños cristales rotos hasta llegar a tu lacrimal. Sólo hay silencio.

Esto es a lo que suena una rotura de corazón. A mí me pasó el viernes y aún no lo he digerido.

5 comentarios:

Isi dijo...

2 dias!

Morena dijo...

yo tengo superglue en casa, dame un par de minutillos para cogerlo y llegar a pegarte los pedacitos :D


Ánimo peque

Kibou dijo...

Con mis botas de todas partes,
he bajado a buscarte,
en este tren a ningún lugar,
aún nos quedan sitios por llegar.

La lluvia cae bien
y se está haciendo ya tarde,
dos salvajes sin equipaje,
dicen los grillos de tu portal.

Hay una vida y unos sueños
que aún respiran
y un par de heridas,
que más bien pronto cerrarán.

Noches tatuadas,
más de mil batallas ya,
nos quedan mañanas para ganar.
Guardo esa locura,
que no tiene cura ya,
quememos las dudas en tu desván.

anita dijo...

cuando te vea te voy a dar un beso de esos de abuela que suenan un monton y se te queda grabado en los oidos! ese es el sonido del amor que te tengo preparado! muaquis

Celeste dijo...

Oh, creo que me he perdido algo...

Sea lo que fuere, ánimo nenita!!!!