Mens sana

John se enamoró a los 21 años de una mujer bellísima, con unas habilidades intelectuales que le dejaron profundamente marcado y que, a su vez, le imbuían en una pena inmensa por la evidencia de que el yugo social jamás permitiría a un ser tan extraordinario desarrollar plenamente sus capacidades. Harriet había sido casada con otro hombre siendo muy niña y, aunque su marido la respetaba, era un hombre que se encontraba a años luz de ser capaz de alcanzar la plenitud mental que en su joven esposa, empezaba a florecer. John y Harriet se esperaron durante 20 años en los que forjaron una férrea amistad que se enriquecía día a día. Se casaron en 1849. Harriet murió 7 años después siendo una mujer brillante tanto en su discurso, como en su dialéctica. Y siendo feliz.

John Stuart Mill fue filósofo, político y economista. Es mundialmente conocido como genuino representante de la escuela económica clásica, así como por ser uno de los precursores del utilitarismo. Poca gente sabe que fue Harriet la coautora de los más célebres capítulos de sus obras cumbres. Mill fue, asímismo un importante defensor del derecho de las mujeres a desarrollar sus capacidades como seres humanos que son, abogando por su derecho a la educación, a la propiedad, al trabajo, a no ser forzadas a contraer matrimonio contra su voluntad, derecho de elección y en definitiva, derecho a ser personas.

Me encantan los hombres sabios que no tienen miedo de la inteligencia de las mujeres.